Decisión
Evita a los que pretenden decidir por ti; toma las riendas con tus propias manos. Tú debes decidir. De hecho, en el proceso de tal decisión, nace tu alma. Cuando otros deciden por ti, tu alma se queda adormecida y apagada. Cuando empiezas a decidir por ti mismo, surge la perspicacia. Decidir significa correr riesgos, decidir significa que puedes equivocarte; quien sabe, ése es el riesgo. ¿Quién sabe lo que va a pasar? Ése es el riesgo, no hay garantía. Con lo viejo existe una garantía. Millones y millones de personas ya lo han seguido. ¿Cómo puede equivocarse tanta gente? Ésa es la garantía. Si tanta gente ha dicho que es bueno, así debe ser. Corre todos los riesgos que se necesitan para ser individual, acepta los desafíos para que éstos te hagan perspicaz, para que te aporten la brillantez e inteligencia necesaria. La verdad no es una creencia, es inteligencia absoluta. Es un fogonazo del origen oculto de tu vida, es una experiencia iluminadora de tu conciencia. Pero tendrás que aport...