Lentejas del Magreb

Hoy vengo con un plato de legumbre de lo más sencillo y económico, muy rico en sabor y con un puntillo picante de lo más agradable. Después de dos meses de otoño plenamente veraniego llevamos unos pocos días de tiempo ya invernal: frío, heladas y una niebla densa que sólo levanta bien entrado el mediodía para regresar dos o tres horas después. Vamos, que lo que apetece es comer reconfortante y coger fuerzas y calor a través de la comida, aunque entre medias nos demos un capricho frío ya sea una ensalada ligera, un postre de nevera o una cañita. Pero cuando se vuelve a casa de la calle, algo así es lo que mejor entra. Es un plato vegano, ya sabéis que si queréis proteína de alta calidad sólo hay que añadir un puñado de arroz o tomarlas con una porción de pan de trigo o espelta, por ejemplo (recordad, legumbre + cereal = proteína de alta calidad).




Ingredientes:
320gm de lentejas pardina
1 cebolla blanca mediana
8 tomates secos
8 dientes de ajo grandes
1 guindilla de cayena
1 hoja grande de laurel
1Cd de ras el hanout
½ ct bayas de pimienta negra
4Cd aceite de oliva virgen extra
sal
Preparación:
Pelar la cebolla, picarla fina y reservar.
Picar en daditos los tomates secos y reservar.
Preparar un majado con un pellizco de sal, los ajos pelados, la guindilla y la pimienta.
Poner al fuego una cazuela alta con el aceite de oliva virgen extra y la cebolla y pochar hasta que ablande, a fuego suave. Incorporar el majado y rehogar un par de minutos. añadir entonces 1 y ½ litro de agua, las lentejas, el laurel, el tomate seco y el ras el hanout.
Cocinar semitapado en un hervor suave durante unos 50 minutos (dependerá de la dureza del agua empleada y de la calidad de la legumbre).
Rectificar de sal si es necesario y retirar del fuego para servir bien caliente.

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