Yo ,a mi cuerpo


¿ Por qué no te he de amar,cuerpo en que vivo?
¿Por qué con humildad no he de quererte,
si en tí fui niño y hoven y en tí arribo,
viejo,a las tristes playas de la muerte?

Tu pecho ha sollozado compasivo
por mí, en los rudos golpes de mi suerte;
ha jadeado con mi sed y altivo
con mi ilusión latió cuando era fuerte.

Y hoy te rindes al fi, pobre materia
extenuada de angustia y de miseria.

¿Por qué no te he de amar? ¿ Qué3 seré el día
que tú dejes de ser? ¡ Profundo arcano!


Sólo sé que en tus hombros hice mía
mi cruz, mi parte en el dolor humano.

Domingo Rivero

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