AMOR




Dices que no sé lo que es el amor cuando...

me habla de amor un rostro blanco, terso y suave

que no ha sufrido veinticinco años los estragos

del viento y el calor más insoportable.

Unos labios dulces

que no saben lo que es sentir

el amargo sabor de este té

como un ritual diario

al que nos obliga el cuerpo

para aliviar la mente.

Un olfato que...

saciado de respirar aire fresco, flores y perfumes

cree recrearse en este seco aire

con olor a cuero, incienso y tabaco.

Un oido que...

cansado de escuchar información, gente y tráfico

se relaja hoy escuchando aún sin entender

una monótona y rutinaria conversación familiar.

Unos ojos...

unos ojos que aqui y ahora

en medio de este crudo desierto

son el único paisaje que tiene sentido

lo único por lo que merece la pena estar aquí

lo único que me ha devuelto la esperanza ahora

desde que de pequeño,

me cansé de correr al horizonte.

Imagina por un minuto vivir aquí,

en un lugar hacia el que todos sienten indiferencia

hacia el que muchos miran con reprimida compasión

y así empiezan a valorar lo que tienen,

un lugar que no aparece en los mapas,

un lugar que no importa al mundo

un lugar en el que ni el sol se molesta

en mostrarse con belleza...

un lugar en el que lo único bonito

es el inmenso y estrellado cielo

de la oscura noche

pero el frío y el cansancio

no nos deja contemplarlo.

Un lugar en el que soñar

significa sueño...

y sobrevivir...

la triste realidad.

Imagínate estar en esa jaima

aprender a hablar hasta de lo más ridículo

sólo para romper este doloroso silencio,

compartir toda la nada que tienes

con todos los familiares y amigos

por que son todo lo que hay.

Necesitar amar hasta la manta que te cubre

sólo para que el amor sea más fuerte que

estos sentimientos de dolor, odio y rencor

que nos atormentan.

Dolor por nuestro pasado,

rencor por nuestra historia,

odio por habernos olvidado,

por habernos borrado de vuestra memoria.

¿y me dices que no sé amar?

Me lo dice un rostro feliz

una sonrisa que jamás nadie ha borrado

un olfato que no sabe a qué huele la sangre,

un oído que nunca escuchó un disparo,

y unos ojos...

unos ojos que mañana partirán

y en mi mente quedarán grabados.

¿Y me dices que no sé amar?

y aun así te amo...

por que amor es este dolor

que tengo en los labios

de tanto sonreír sin costumbre.

Son esas estúpidas lágrimas

que derramé mientras dormías.

Es este doloroso deseo de olvidarte

cuando aun estoy feliz de haberte conocido...

...Venga no entristezcas,

no pienses ni por un minuto

el quedarte aquí a mi lado

vuela "paloma" y sé felíz

que aunque yo quede aquí

triste y desolado

mi corazón partirá contigo

al menos algo de mí

se habrá liberado.


Isabel de la Rosa

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