Unificado


No hay un camino mejor o peor que otro. Hay grandes verdades, belleza y sabiduría en todas las grandes tradiciones religiosas. No es necesario que abandonemos nuestra tradición. Al fin y al cabo, unas prefieren las rosas, y en cambio a otros les gustan más las flores silvestres o los girasoles. Todas tienen su belleza propia y Dios hace que el mismo sol las ilumine, que la misma lluvia las alimente.

Son distintas, pero todas son especiales. La lluvia cae sobre malas hierbas igual que sobre las flores, y el sol brilla en las cárceles igual que en las iglesias. La luz de Dios no discrimina, y tampoco la nuestra debe hacerlo. No hay un único camino, una única iglesia, una única ideología.

Sólo hay una luz. Cuando caen las barreras, todas las flores pueden florecer juntas en un jardín de esplendor sin igual, un paraíso terrenal.

Brian Weiss.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bailando bajo la lluvia.Cuento sobre la actitud resiliente

Monólogo campesino

Una vez más, a golpe de vida