Cuando vivir duele

En este pasar efímero, quizás furtivo e incierto que se me antoja a veces la vida, hay momentos de toda índole. Unos en los que crees que vas a devorar el mundo y saborearlo como si nadie más tuviera opción a ello y otras en las que eres feroz y cruelmente engullido.
A veces me pregunto ¿por qué la vida ha de ser tan compleja? ¿Por qué la existencia del ser humano no sé basa en un trayecto de superación "simple" en vez de ser un camino cuesta arriba?, con tantos obstáculos que apenas te quedan fuerzas para el siguiente y sufrir tanto se hace el motivo de planteamientos existenciales tan profundos y a veces tan escabrosos.

La vida no es larga ni corta, la vida no es bonita ni fea... La vida es simplemente vida. A unos les va tan bien que las sonrisas, la euforia y el buen humor son constantes vitales en su día a día, y a otros la vida les maltrata de tal forma que no ven el momento de disfrutar de un respiro o sencillamente (duro pero cierto) descansar para siempre, porque el sentido que un día vieron en los ojos de los demás... Hoy lo han perdido de sus propias miradas.

¿Por qué de tanto sufrimiento? ¿Dónde radica el egoísmo tan imperialista y demoníaco? Cuando estoy sentado en algún parque, a la sombra de inmensos árboles, y disfrutando de la naturaleza... Me quedo absorto observando a los pajarillos como disfrutan revoloteando entre la vegetación, haciendo piruetas inocentes en el aire, buscando comida... Y esas peleas entre ellos por un trozo jugoso de pan que alguien tiró al suelo quizás con esa misma intención...

Josemi