Amigo fiel ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡




Amigo fiel, tú que ves
cual tigre a una res,
dime, dime, por favor,
cuantas estrellas invaden el cielo,
y dime por qué no se mudan al suelo.

Amigo fiel, cual pasajero al tren
el cual espera con ansias su destino:
el edén, y aunque suene sin sentido,
el amigo es un camino.

Un pasajero a su tren
tarde no llega
pues su derecho de viajar
nadie le niega.

Pero si un “amigo”
tarde acude
despídete de él
no lo dudes.

Simple resumen,
de la amistad,
ya pocas me quedan palabras por decir,
entre ellas: el amigo es fiel, como un pasajero a su tren.

Antonio

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bailando bajo la lluvia.Cuento sobre la actitud resiliente

Monólogo campesino

Una vez más, a golpe de vida