Vida
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida
será mejor después de casarnos, después de tener
un hijo, y entonces después de tener otro.
Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos
no son lo suficientemente grandes y que seremos
más felices cuando lo sean.
Después de eso, nos frustramos porque son adolescentes.
Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando
a nuestro esposo le vaya mejor , cuando tengamos un mejor
automóvil o una mejor casa, cuando nos podamos ir de
vacaciones, cuando estemos retirados.
La verdad es que no hay mejor momento para ser felices
que AHORA. Si no es ahora, ¿cuándo?
Tu vida estará llena de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas.
Una de mis frases favoritas es de Alfred D. Souza, que dijo:
"Por largo tiempo me pareció que mi vida estaba a punto
de comenzar, pero siempre había algún obstáculo en el camino,
algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo
por pasar, una deuda que pagar. Entonces la vida comenzaría.
Hasta que me di cuenta de que estos obstáculos eran mi vida."
Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino
a la felicidad. La felicidad es EL CAMINO.
Así que atesora cada momento que tienes, y atesóralo mas
cuando lo compartes con alguien especial, lo suficientemente
especial como para compartir tu tiempo, y recuerda que
el tiempo no espera por nadie.
Así que deja de esperar hasta que termines la escuela,
hasta que vuelvas a la escuela, hasta que bajes 10 kilos,
hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa,
hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes
por la noche o domingo por la mañana, hasta la primavera,
el verano, otoño o invierno, o hasta que te mueras para decidir
que no hay mejor momento que ESTE para ser feliz.
Autor desconocido
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