Toca para ti


“Ángela Puntual asistía a una obra de teatro de Broadway, y salió para tomar un whisky en el descanso. La sala de espera estaba llena; la gente fumaba, conversaba, bebía. Un pianista tocaba. Nadie prestaba atención a la música. Ángela comenzó a beber y a mirar al músico. Él parecía aburrido, haciendo aquello por obligación, desesperado y loco por que acabase el descanso.

Al tercer whisky, ya un poco bebida, se acercó al pianista.

- ¡Es usted un aburrido! ¿Por qué no toca sólo para usted? –vociferó.

El pianista la miró, sorprendido. Y, al instante, comenzó a tocar las piezas que le gustaría estar tocando. En poco tiempo, la sala de espera estaba en completo silencio. Cuando el pianista acabó, todos aplaudieron con entusiasmo”.

Autor desconocido

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bailando bajo la lluvia.Cuento sobre la actitud resiliente

Monólogo campesino

Una vez más, a golpe de vida