Las flores…



Si me preguntas como crecen las flores pensaría que nacen buscando el cielo, aun no se de donde se llenan de belleza, como construyen cada pétalo, alguien decía que se alimentan del río de vida y del amor de la tierra, ellas siempre están mirando las nubes que dibujan figuras que aunque no podemos entender ellas encuentran las formas con las que imaginan su mundo, siempre hacen crecer un pétalo en cada sensación que tienen en su vida, y desde que nacen muestran su belleza no para ser observadas sino para mostrar a la vida que el color que las tiñe es parte de esa alegría de vivir, parte de esos colores que nos muestra la vida, y pese a que siempre las veras mirando fijamente a los ojos del sol y la luna ellas no olvidan donde tienen sus raíces y saben que se alimentan no solo de luz, sino de tierra, que padre y madre brindaron para que desde semilla fuera exploradora de vida, no siempre la belleza de una flor es del color de sus pétalos sino de la sabiduría de su corazón... por eso cuando cuentes los pétalos de una flor buscando un propósito recuerda que cada uno, fue parte de un deseo de esa flor y si puedes alinear a ese propósito ella te guiará en el camino de crecer sin olvidar tus raíces…

Y el ocaso dibujó sus rayos en mi corazón…
Y el brillo del sol renace al amanecer llenando de vida las llanuras, las flores renacen su brillo a el sonriendo el color de vida que las hace felices y la luna se despide de su amado, con sus últimos reflejos de luz y acompañada de un manto de estrellas se recoge en el infinito, prometiendo a su amado volver a verlo en el universo que rodea su rito, en el ocaso que encuentra su vida en la mañana en la noche, en la vida y en la esencia es su luz la que dibuja rayos de esencia en nuestro ser, a veces olvidamos sentir su calor pero ellos siempre rodean nuestras vidas, de una o otra manera porque somos testigos del amor del cosmos, amor que recibimos así brillamos en los demás, así sentimos en los demás solo es escuchar el eco de nuestro corazón, para ver como brilla en nuestro amanecer de felicidad, en esa luna o sol que nos rodea solo amanecemos para buscar nuestro horizonte, levanta los ojos a el que así llenaras el tuyo y el de los demás…

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