Tu niño interior

Un niño y una niña siempre pueden enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo,

a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.

Paulo Coelho


EL OESTE, LUGAR DE NUESTRO NIÑO INTERIOR.




Nuestra dirección a seguir ahora es hacia el Oeste, en este espacio habita el cuerpo emocional, las aguas. El Niño Interior vive en este hogar.

Cuando entres o cuando estés dispuesto a adentrarte en el Niño Interior tendrás que estar dispuesto a expresar y dejar salir todas tus emociones y también a verbalizarlas. Si tu niño interior está triste, enfadado, enojado, receloso, aburrido tendrás que ganarte su confianza, ya que lo has dejado a un lado pensando que porque ya eres adulto, no te hace ninguna falta.

La protección que ofrece este espacio es la sinceridad con uno mismo, la inocencia, la espontaneidad, la libertad, el disfrute del momento, el niño interior no tiene ideas preconcebidas por que vive en plenitud el ahora. No se preocupa, le gusta explorar, sorprenderse y aprender de la vida, de lo que va experimentando. No entra en juicios de valor, simplemente se abre a la vida como flor de la mañana.

Cuando nos olvidamos del niño interior nos podemos sentir inquietos, aburridos, hastiados. Necesitamos mayor libertad de expresión.

Y desde luego aquí te dejo unas preguntas para que te las contestes.

¿Juegas?, ¿ríes?, ¿te permites llorar?, ¿te diviertes…? O ¿tu vida es demasiado seria?

¿Tienes demasiadas adicciones que te gustaría eliminar de tu vida, como el tabaco, el alcohol, drogas…? Todas las adicciones son consecuencia de mantener aislado al niño interior

Ahora si quieres leer más te recomiendo este artículo EN BUSCA DEL NIÑO INTERIOR O ESTE OTRO ¿MANTIENES LA CURIOSIDAD?

Tu niño interior está deseando que vuelvas a jugar con él, eso es salud, es vitalidad, y es alegría de vivir.

 Luhema

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bailando bajo la lluvia.Cuento sobre la actitud resiliente

Monólogo campesino

Y la vida comienza una vez más...